18 · Tribemol toca en el B.A.Rock IV

Publicidad a doble página
en la revista PELO


















... y llegó el dia de viajar a Obras. De ir al "Templo del Rock" en la Capital Federal. Al festival más importante del rock argentino hasta esa fecha, en el que tocaron todas las bandas de la historia de nuestro pais, en los distintos escenarios en los que se realizó: Spinetta (primero con Pescado Rabioso y ese año con Spinetta Jade), Charly debutó con Sui Generis, León Gieco en varias, El Carpo se hizo presente con Pappo's Blues y Riff, Billy Bond y la Pesada, Vox Dei, Rubén Rada y tantísimas otras. Hablamos del "Buenos Aires Rock IV" -el B.A.Rock- en los 4 sábados de noviembre de ese 1982.


Tarjeta de Battilana Producciones de 1982/1983
(gracias, Choc!).
¿Que tul?.





El colectivo de "Pito" desbordaba de alegría el viernes 26, pero primero: un paso previo de madrugada por la peatonal para reunirse con amigos, colegas, periodistas para una despedida afectiva.
· foto de minutos previos al viaje al B.A.Rock IV 1982


Los Tribemoles con amigos, periodistas y músicos, en la plaza de la Peatonal, minutos antes de salir para el B.A. Rock











La banda llegó después del mediodía de ese viernes 26 de noviembre de 1982 a las canchas de Rugby de Obras y -como el Choc recuerda en unos capítulos anteriores de este Blog- el Carpo, que tocaba el domingo con Riff compartiendo escenario con Tribemol, se acercó al "medio desvencijado colectivo" y demostrando su amor por los fierros expresó con su cavernosa voz "Uhhh... ¡que buena nave!"
, subiendo a tomar unos mates con los jovencísimos marplatenses que no lo podían creer. También se acercó Vitico -bajista de Riff- y le pidió prestado para el show del dia siguiente el Cerwin Vega a Fabián quién obviamente dio el si y por eso Pappo le dijo a Joey que podía usar su Marshall para abrir el dia siguiente, el sábado 27 que marcaría el cierre definitivo del "B.A.Rock IV".¿Que se puede decir de lo que los 5 integrantes de la banda experimentaron al ver semejante escenario, los músicos participantes, el predio en el que se podía albergar a unos 15.000 espectadores. Era algo asi como su "obra cumbre", era tocar el cielo con las manos, era empezar a jugar en primera.
· anticipo del número de "Pelo" 15 dias antes




· este aviso contiene algunos errores, ya que Riff y Lerner participaron el sábado 27









La tarde del sábado previo al mega concierto pasó rápido y por la noche fueron a un pub con los amigos de Ante Diem a ver al negro Rada quien ya había estado el sábado 13 en el escenario del B.A. Rock. Charlaron con el uruguayo, quien desde el escenario los nombró y les deseó suerte y un aplauso
"para la banda de chicos marplatenses que tienen su oportunidad de mostrar su gran música mañana en el Festival".










El sábado 27 de noviembre de 1982, bien temprano por la mañana Tribemol volvió a Obras, ya que su show estaba anunciado para las 12 del mediodía. Mientras la gente comenzaba a entrar subieron a las tablas a armar pedales, cablerío, fierros de la bata, platos... y en el escenario volaban corchos, bolsas de comida (¡!), alguna moneda, botellas plásticas. Luis y Fabián lo explican bien en la nota que salió luego en el diario de Mar del Plata "El Atlántico" que ilustra este post y el bajista también lo cuenta en una nota del semanario "Ecos de Punilla" de Córdoba realizado por el periodista Néstor Pousa en agosto de 2005 y que podés leer en este Blog (¡gracias, Néstor!).

Mario Pessagno, Choc Palacios (quién envió un escaneado de la entrada de ese dia!), el amigo y cronista de "La Capital" Daniel Sambayón (me sigo tocando el izquierdo) y otros marplatenses se encontraban entre el público y recuerdan el tremendo sonido que salió del escenario cuando Tribemol arrancó con "Dando ese Paso": riff de viola, impacto de la banda en Rem 7º y Carlos Rizzo cantando las primeras estrofas "Ahora que miro hacia adentro, las veo... las 2 monedas que habitan en mi...". El calor era agobiante y -hay que decirlo- la imagen del vocalista (que como ya lo expresamos cantaba anteriormente en San Francisco y Fantasy, bandas de covers de temas en inglés) contrastaba con los cánones de los cantantes rock de la época. Hoy es común ver contonearse en un escenario a Adrían Dárgelos (Babsónicos) con ropa brillante ó los bailecitos de Jay Kay (el vocalista de Jamiroquai, por poner ejemplos) pero el público de ese momento argentino solo admitía el aspecto desgarbado "de los" Cantilo, Porchetto, Nito Mestre, Piero y la postura rocanrolera de Riff, Tantor, Demo (la banda de Ricardo Mollo pre-Sumo) y otros... Es decir que el "movimiento soulero" de Rizzo al cantar realmente les producía algo de rechazo. Arreciaba el gito de "Puto" (le tiraron un corpiño que Carlos tomó y se colocó en tren de joda), y esas agresiones, sumadas a los nervios por la corta edad de los chicos de la banda (Fabián y Luis tenían solo 20 años y Fernando ¡19!) y el "clima violento" que los argentinos cargaban por noviembre de 1982 (la dictadura estaba cayendo), crearon una sensación de inseguridad y temor en los 5 integrantes.












"Ahora que miro hacia adentro las veo
las dos monedas, que habitan en mi
una, que es cara, y muestra lo que siento
mientras la otra, es ceca desde siempre.
Entrelazado por hilos me encuentro
que siempre tiran, según convenga más.
Pero entre medio siempre quedo solo
solo en las noches, cansado de dar

Necesito el sol de un alma, ahora en la oscuridad
para sentirlo y respirar
Percibir sus canciones brillantes
que no dejen de amar jamás.
Hay un paso silencioso entre el alba y las sombras
hoy lo quiero realizar.

Cuantas palabras decimos en vano
mientras los sentimientos se van.
Si esto es amor, más vale terminarlo
a cara y ceca no hay que jugar.
Necesito el sol de un alma en esta oscuridad total
para sentirlo y respirar.
Percibir sus canciones brillantes
que no dejen de amar jamás.
Hay un paso silencioso entre el alba y las sombras
hoy lo debo realizar."

("Dando ese paso" letra y música: Fabián - Tribemol 1982)

Siguieron con "Antes de Volver", el instrumental que Joey compuso un año antes en U.S.A. mientras la gente se seguía acomodando y conociendo -tal vez no de la mejor manera- a esa banda de la ciudad costera.
Pero todo empeoró cuando antes del arranque del 3º tema -"Ya no podés mirar el cielo"- una "voz del estadio" dijo algo asi como "los chicos de Tribemol de Mar del Plata traerán agua de sus playas para que todos aplaquen semejante calor. ¡Acerquensé a las mangueras!" mientras 4 ó 5 asistentes tomaban dichos elementos con los que se intentó empapar y refrescar a los casi 12.000 asistentes en ese momento. Pero si algo no tiene que suceder, no sucederá. ¿Que pasó?. El sistema de bombeo de agua no funcionó correctamente y de esas mangueras solo salieron unos chorritos como para cargar 3 bombuchas. Obviamente, los que pagaron el pato de la bronca fueron... ¡los 5 marplatenses! quienes comenzaron a ser insultados desde el pasto por esa enorme cantidad de personas y hasta hubo enajenados que arrojaron algunas monedas y piedras. Una de ellas pegó en el diapasón de la guitarra de Joey con tal violencia que llegó a doblarle una cuerda... ni pensar si un dedo de su mano izquierda estaba en ese lugar. Todo esto pasaba mientras la banda estaba ejecutando su canción más testimonial. Pero algo mágico ocurrió ya que en la 2º parte de "Ya no podés mirar al cielo" en donde la letra dice "Siéntate ahora... a reflexionar". La gran mayoría de los 12.000 asistentes al B.A.Rock miraron el escenario como "calmados" e hipontizadamente comenzaron ¡a sentarse tranquilamente! mientras el tema reventaba en el final. Algo increíble, que demostraba la falta de identidad reinante por entonces, una actitud de rebaño, de seguir a las masas en la que todos hacen lo que algunos ordenan, ya sea violentarse o tranquilizarse pacíficamente. Esto se vería con el artista posterior, el protestón Pedro Conde cuya cruda poesía solo expresaba cosas del tipo "milicos asesinos" arrancando aplausos de la mayoría en detrimento de la banda siguiente Los Encargados, el trio electrónico de Daniel Melero que recibieron toda la agresividad de la que fueran posible los ya 15.000 asistentes con piedras, naranjas, comida, botellas de vidrio... lastimando físicamente a uno de los músicos hasta hacerlos literalmente huir de las tablas... algo nunca visto antes por la gente
Tribemol.

"Dando ese paso", "Antes de volver", "Ya no podés mirar al cielo", "La Lucila"
y por supuesto "Aire de la mañana" fueron las 5 canciones que desgranaron en el escenario. Y si querés saber más de como le fue a Tribemol en el B.A.Rock IV ahi tenés algo de lo que se publicó en algunos medios
(nos falta nota del diario Clarín y nota de la revista Humor que agradeceremos a quién las conserve).
· nota aparecida en la revista "
Pelo"
















· foto de Tribemol en la revista "Pelo"










· notas firmadas por Marcelo Gasió para el "Expreso Imaginario"











· nota del diario "La Capital" sobre la actuación en el B.A.Rock












· nota a Luis y Fabián para diario "El Atlántico" de Mar del Plata











Tribemol había dado un paso mayúsculo. Lo que quedaba entonces era crecer. Pero lo que no sabía la banda es que luego de casi codearse con la crème de la crème del rock de ese momento, lo de Malvinas por un lado (que se traducía en la necesidad de los sellos de contratar para grabar casi exclusivamente a cantantes testimoniales) y 2 hechos internos imposibles de evitar y que excedieron las posibilidades de la banda marplatense de continuar su trabajo, adelantarían la disolución.· "De B.A.Rock a Bahía Blanca", una semana después
Tal como lo dice el título, el sábado siguiente, con el corazón todavía latiendo en los jóvenes cuerpos Tribemoleros por la experiencia de tocar en semejante templo, los 5 integrantes montaron nuevamente el colectivo de "Pito" y se dirigieron a esa ciudad sureña que marca el fin de la provincia de Buenos Aires, para un show que los tendría como número central acompañados por los talentosos y también jóvenes músicos bahienses en la legendaria Asociación de Empleados de Comercio.
· afiche del concierto en Bahía Blanca, una semana después del B.A. Rock IV















Antes de viajar a Bahía Blanca Tribemol comenzó en Mar del Plata a experimentar con más fuerza el "síndrome de la envidia entre los músicos" que ya contaramos anteriormente y que crecería por la visita de la banda al B. A. Rock IV.
Un "corrillo chusma" que se empezó a escuchar 2 ó 3 semanas antes de la partida de los chicos a Obras, Buenos Aires decía que ellos (Tribemol) finalmente no tocarían en Obras pues los organizadores "les habían bajado el pulgar" al haber escuchado a la nueva banda S.O.S., inclinándose por ésta última para representar a la Ciudad Feliz, cosa que como lo muestra la historia nunca ocurrió. Asi "era" (¿es?) el ambiente marplatense.
Pero de felicitaciones por haber logrado lo que se logró... casi nada.
A pesar de eso, muchos músicos conservaban el respeto y la amistad por Tribemol como agradecimiento a las "manos" que la banda les fue dando en esos meses. Y ahi hay una foto que atestigua que acompañaron hasta el sur al quinteto.
· fotos del concierto "De B.A.Rock a Bahía Blanca"

· Fabián y su Panamá




· Luis, socio compositivo






· entre todos los partícipes del show de Bahía podemos señalar parados a Adrián Giorlando (con sombrero, luego bajista de Los Cablleros de Pedro Juan), Lucio Diez (luego bajista de varias bandas marplatenses), Daniel (en el medio de barba, periodista de La Capital y amigo de Tribemol) y Joey Cedrón (1º a la derecha). Fila del medio, Eliana Pirillo (amiga de la banda, organizadora del show e hija del gran pianista de jazz "Lalo" Pirillo) y Luis (primeros a la izquierda), Pito y Alejandra (hermano y cuñada de Fabián, choferes de todas las aventuras Tribemoleras), Fabián (arrodillado), Ricardo Diez (amigo y asistente detrás de Fabián), ¿Salvador Zenuto? (ex batero de Boreal, con lentes pero... ¿es él?) y Chicho Romairone (1º a la derecha). Y adelante con chaleco naranja Carlos Arnaudo (ex tecladista de Boreal y Sephiroth, pianista de Malvón).


· Tribemol en Bahía, 4 de diciembre de 1982
Luego de un discreto concierto Bahiense, la banda volvió a su ciudad con la firme idea de que ese verano iban a tener actividades a diferencia del anterior. Y además, ese diciembre de 1982 -como pasaría con Joey en "su" octubre de ese mismo año- la canción "Diciembre de mala suerte" de la banda paralela de Fabián, "Malvón", dejaba de tener sentido. Ustedes me entienden. Y eso empezaría a cambiar el rumbo de la historia futura de Tribemol.

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